tag:blogger.com,1999:blog-57215088856126118272023-11-15T22:47:10.418-08:00Recuerdos personalesRecuerdos Personaleshttp://www.blogger.com/profile/01167411349054883405noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-5721508885612611827.post-66312500719674668112011-03-18T08:32:00.000-07:002011-03-18T08:32:57.301-07:00"Sitges o la Libertad"<div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;"><b>Sitges, llamada por los romanos la Blanca Subur con toda propiedad, se extiende a lo largo de la costa como una franja no muy ancha, pero sí larga.</b></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl4ubYjIDidawbMOFEnIPGwFpYRPwjysU8DC7iBKKQPIEZJ14D5F37Q8bjo5sNT7lZCoq-V6GHYqJw1UkPyGSkn0Na0RZkczqkPrp0VgOSEjNxnUEwvGRYWheAc_jYFmY9HOm0malr0Mk/s1600/Imagen0368.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl4ubYjIDidawbMOFEnIPGwFpYRPwjysU8DC7iBKKQPIEZJ14D5F37Q8bjo5sNT7lZCoq-V6GHYqJw1UkPyGSkn0Na0RZkczqkPrp0VgOSEjNxnUEwvGRYWheAc_jYFmY9HOm0malr0Mk/s320/Imagen0368.jpg" width="320" /></a></div><div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.25cm;"> <br />
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</div><div align="LEFT" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.25cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">La Iglesia, típica y emblemática con sus dos torres de distinta altura es el vértice de una cierta elevación llamada El Baluarte, probablemente porque desde allí se protegía a los pescadores de ataques piratas –hay un cañón de hierro mirando al mar-. Antes de llegar a ese vértice está la primera playa, limpia –todo Sitges tiene constantemente equipos de limpieza en las calles y en las playas- y cuajada de restaurantes.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Pasada la Iglesia un amplísimo paseo bordea una sucesión de playas continuadas y separadas por espigones, que se extienden a lo largo de tres kilómetros.</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-C98nGpMxWb63BPN-yQ5a9SFDgxc07W4uxmKYAIvlm8UE-r6iDRB0_p6EAJSEgyU4aIIeb0_zs3J0UrqP15x_9xGuEiPC_8EotxNjUu4nAHHx5V-YlYM1rTGaW2oVerZcR2A1_kD2DR4/s1600/La+Fragata.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-C98nGpMxWb63BPN-yQ5a9SFDgxc07W4uxmKYAIvlm8UE-r6iDRB0_p6EAJSEgyU4aIIeb0_zs3J0UrqP15x_9xGuEiPC_8EotxNjUu4nAHHx5V-YlYM1rTGaW2oVerZcR2A1_kD2DR4/s320/La+Fragata.JPG" width="320" /></a></div><div align="LEFT" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">A ese paseo, confluyen, perpendicularmente una serie de callecitas estrechas, con casas, siempre blancas y azules, pertenecientes a antiguos pescadores que hoy son objeto de una gran –y carísima- demanda turística, con más restaurantes y cafeterías de diversos estilos.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">A partir de un punto concreto del paseo, junto a edificios modernos, todos de tres o a lo sumo cuatro plantas por acertadas disposiciones urbanísticas, se continua con edificaciones que tienen su origen en antiguos emigrantes “indianos” que volvieron y construyeron mansiones con fachadas un tanto barrocas, pero muy espectaculares que representaban el mayor o menor éxito obtenido en su emigración.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Por ese paseo, y gracias a su anchura, pasean constantemente gentes de lo más variopinto. Van y vienen caminando tranquilamente o haciendo <i>footing</i>, en bicicleta o con patines y todos tienen su sitio, sin molestarse, sin protestas y, siempre con el mar besando las arenas limpias de la playa. En algún rincón, alguien hace esculturas con la arena que son verdaderas obras de arte. El paseo termina en un gran hotel, a poniente, rodeado de edificaciones cuya propiedad y ocupación pertenece a gentes económicamente privilegiadas. Hacia el interior, se ven lujosas urbanizaciones de chalets con espectaculares jardines y una ermita dedicada a la Virgen del Vinyet, bella, recogida, con ex-votos, generalmente de barcos, colgados del techo. El nombre le viene dado porque aquellos terrenos fueron viñas antes de la invasión del turismo.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Las vías del ferrocarril separan el Sitges “de toda la vida” de la ampliación, más moderna y con bastante menos encanto. </span></span> </div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Una línea de calles es el eje del Sitges típico en el que se desarrolla toda su vida social. En su centro está el núcleo: el <i>Cap de la Vila</i>, una plaza no muy grande, de forma irregular. En ella convergen el citado eje con otras calles, estrechas y blancas, por lo que resulta prácticamente imposible andar por la ciudad sin pasar por el<i> Cap de la Vila, </i>lugar central de los frecuentes y variados festejos populares, y paso obligado de quiénes van o vienen de la playa o del quehacer diario de sus habitantes.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Una de las calles más populares de Sitges es la llamada oficialmente calle de Mont-Roig y popularmente calle “del pecado”. No es larga; probablemente no llega a los trescientos metros, pero sí variada, distinta e interesante. Sus visitantes cambian según las horas del día: por la mañana, es una calle tranquila en cuyas cafeterías desayunan turistas o veraneantes o quienes no tienen que trabajar. Por la tarde está más concurrida; matrimonios o parejas que meriendan o toman copas y en las noches, sobre todo en los meses de primavera y verano, pululan los noctámbulos frívolos y amantes de toda clase de experiencias, y apenas se puede dar un paso. Desde el Paseo que está a mayor altura que la calle, uno tiene la idea de ver otro mar, pero éste es de cabezas de todos los colores, con toda clase de peinados o pelos revueltos, incluidas las cabezas rapadas que tan de moda están y que van y vienen en un desorden total.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Cuando en Sitges se habla de “parejas”, hay que entenderlo en sentido amplio. Muy amplio diría quien las ve. Hay parejas de hombres y mujeres adultas y jóvenes. Las mujeres, generalmente muy guapas y con abundancia de tipos fabulosos, más o menos arregladas, o en bikini si se tercia, parejas de hombres y parejas de mujeres. Las distintas generaciones se identifican por sus diversas costumbres en el vivir, en el vestir y en el adornarse.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Una parte de la calle, la que desemboca en el Paseo, está ocupada por locales que no se sabría definir si son boites, <i>pubs</i><span style="font-style: normal;">,</span> cafeterías o simplemente, locales de diversión. Entre ellos están los reservados a los <i>gays,</i> que también tienen sus bares, hoteles y pensiones identificados por los tradicionales colores del arco iris. En el resto de la calle hay tiendas, muchas tiendas, algún restaurante de comida rápida y cafeterías.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Y muchos niños. El viajero, sin duda, pocas veces verá una proporción tan grande de niños en relación con la población de la ciudad.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Lo mismo puede decirse de los perros, muy bien “educados”, quizá con predominio de los “mini-perros” en brazos de sus dueñas o sujetos con la preceptiva correa.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Para quien conozca Sitges por primera vez, le resultará sorprendente el espectáculo de la variedad de gentes que circulan continuamente por esas calles: de pronto un grupo de chicas vestidas de la forma más inverosímil celebran una despedida de soltera, o de casada ¡cualquiera sabe!, o parejas con niños cuyos carritos siempre lleva el padre, o chicas jóvenes tomando helados, o parejas de chicas cogidas de la mano, o parejas de chicos… procedentes de las playas o que a ellas se dirigen, y casi todos luciendo sus cuerpos con más o menos generosidad y espectacularidad.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Una de las cosas que más llama la atención y más sorprende, agradablemente por supuesto, es el respeto, la independencia de las gentes: nadie se mete con nadie, cada cual vive como quiere sin molestar a los demás. Quizá porque es frecuente ver parejas de policías que recorren esas calles y cuya misión, es mantener esa variedad sin que nadie se moleste ni se sienta en ningún momento incómodo por ella. Hay un concepto bastante ortodoxo de lo que es la libertad que Sitges cuida con mucho celo, para mantener su prosperidad, lo mismo que la limpieza de las calles y de las casas.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">En las playas abundan los pasquines en los que se afirma que quien tira un papel al suelo, o no recoge los residuos de los perros “<i>no es de Sitges</i>”.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Pero todo el bullicio primavero/estival, se circunscribe a la mencionada calle “del pecado” , adyacentes y las playas, porque a partir de ellas, la tranquilidad va aumentando, el silencio nocturno es prácticamente total y la vida de las gentes no se ve en absoluto alterada si uno no quiere meterse en el barullo.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Hay muchas tiendas en Sitges, de todo y de las mejores marcas y estilos aunque, lógicamente prevalece lo moderno, lo juvenil y en gran parte, lo excéntrico. Abundan las peluquerías, las perfumerías, ¡hornos de pan! que al mismo tiempo ofrecen suculentos pasteles y exhalan olores divinos por los <i>gofres </i><span style="font-style: normal;">y </span><i>crêps </i><span style="font-style: normal;">que están elaborándose continuamente casi a pie de calle.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">En Sitges, hay mucho tiempo para pensar, y escenarios de horizontes muy abiertos donde los pensamientos pueden volar, abrirse y extenderse sobre el mar sin otro límite que el horizonte azul.</span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzgwGG65ze2e39sdE_5dQn6FIeqzaNcS2j4gpMrMqOdjuXAvCx7hiWs8gGDCzRG2B8ZwO37M0_34xIw1o_AEr1d9WTLkuALn2Ahsp57HvQBCfR1xZmIG_i1rCv4-L9k7Y1wzqn7zX1lGo/s1600/Atardecer+primavera+%25282%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzgwGG65ze2e39sdE_5dQn6FIeqzaNcS2j4gpMrMqOdjuXAvCx7hiWs8gGDCzRG2B8ZwO37M0_34xIw1o_AEr1d9WTLkuALn2Ahsp57HvQBCfR1xZmIG_i1rCv4-L9k7Y1wzqn7zX1lGo/s320/Atardecer+primavera+%25282%2529.jpg" width="240" /></a></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Abundan las casas con escudos señoriales o construidas en piedra formando rincones que parecen sacados del medioevo.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Los <i>sitgetanos</i><span style="font-style: normal;"> tienen profundamente arraigadas sus tradiciones que se concretan en fiestas frecuentes todas ellas relacionadas directamente con efemérides religiosas (la </span><i>Festa Major, Sant Jordi, Sta. Tecla, el Corpus</i><span style="font-style: normal;">)</span><i> </i><span style="font-style: normal;">que quizá merezcan una descripción aparte y que dan comienzo anualmente con los</span><i> Carnavales, </i><span style="font-style: normal;">explosión de frivolidad máxima que arranca con la aparición imaginativa y siempre distinta de </span><i>S.M.</i><span style="font-style: normal;"> </span><i>Carnestoltes </i><span style="font-style: normal;">y termina con su entierro el Miércoles de Ceniza.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-style: normal;">No se pueden dejar de mencionar los </span><i>Castellers</i><span style="font-style: normal;"> frecuentemente compitiendo con </span><i>collas</i><span style="font-style: normal;"> de pueblos más o menos cercanos. Si no se </span><i>ven </i><span style="font-style: normal;">“en vivo y en directo” no es posible hacerse una idea de su espectacularidad y riesgo ni del entusiasmo que despiertan en toda la población.</span></span></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAxBd-hqTJ9Pi0eQE87nP69i2Wu_vnGapnn5QqtoTuNWU7MT0CzQ6WbMaXvtznv0IEfsaw7H-zPH8ccuKNdtv55mm7xISh7wbJEow7QBixtqZyDbtKg1JhGfMdQrwJzj0DLdn80aGFGrA/s1600/HPIM0358.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAxBd-hqTJ9Pi0eQE87nP69i2Wu_vnGapnn5QqtoTuNWU7MT0CzQ6WbMaXvtznv0IEfsaw7H-zPH8ccuKNdtv55mm7xISh7wbJEow7QBixtqZyDbtKg1JhGfMdQrwJzj0DLdn80aGFGrA/s320/HPIM0358.JPG" width="240" /></a></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Y siempre los fuegos artificiales presentes en toda la costa mediterránea.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Podríamos hablar de la luz de Sitges impresionante y en unas puestas de sol indescriptibles. </span></span> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsp1z0nuxIwPGYienJ-KxWlLggNkjqy_Q-bTo6cejAo0M6MoPQ9Mwm5NFr5EehepNXD-h_fMEJbmw4-ED2RYqC-3i09EVuR6iii9194coqae4r4wus28ZPZHVFkJfCDEuHsWwUi1-3lTQ/s1600/Imagen+007.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsp1z0nuxIwPGYienJ-KxWlLggNkjqy_Q-bTo6cejAo0M6MoPQ9Mwm5NFr5EehepNXD-h_fMEJbmw4-ED2RYqC-3i09EVuR6iii9194coqae4r4wus28ZPZHVFkJfCDEuHsWwUi1-3lTQ/s320/Imagen+007.jpg" width="320" /></a></div><div align="LEFT" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
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</div><div align="LEFT" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span style="font-size: x-small;">Muchas cosas más podrían decirse de Sitges, pero lo dejaré para otro día.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="sangría-de-primera-línea" style="font-style: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm; text-indent: 1.27cm;"> <br />
</div>Recuerdos Personaleshttp://www.blogger.com/profile/01167411349054883405noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5721508885612611827.post-58649426157563728902011-03-03T03:35:00.000-08:002011-03-03T03:35:24.164-08:00Isabel II.- Un culebrón del siglo XIX<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">La reina Mª Isabel Luisa de Borbón, conocida por Isabel II, “la de los tristes destinos” es un personaje muchas veces criticado y en pocas ocasiones compadecido, próximo a nosotros en el tiempo y cuya personalidad está determinada por desgraciadas circunstancias que concurrieron en ella, ya desde su gestación.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Nació el 10 de Octubre de 1.830 en el Palacio Real de Madrid y su concepción estuvo marcada por la violencia e incluso la violación.</span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Su padre, Fernando VII, viudo por tercera vez, decidió contraer matrimonio, a los 45 años, con su sobrina carnal, Mª Cristina de Nápoles, que a la sazón acababa de cumplir los 22 y descendía de los amores ilícitos de su abuela, la reina Mª Luisa, y Godoy. </span></span></span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Cuenta Ricardo de la Cierva, que el primer encuentro de Fernando VII con su joven esposa en Aranjuez, fue violento, casi una violación que dejó un poso imborrable en la nueva Reina de España y que se traduciría en el poco amor que mostró durante toda su vida hacia el fruto de tal encuentro, Isabel, siempre pospuesta a su hermana, preferida de su madre, la Infanta Luisa Fernanda. </span></span></span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Fernando VII, murió el 29 de Setiembre de 1.833, cuando Isabel apenas tenía tres años y su madre, a los tres meses de enviudar, contrajo nuevo matrimonio -secreto y de dudosa validez, hasta el punto de que varios años después fue “convalidado” con una nueva ceremonia nupcial- con el Guardia de Corps, Fernando Muñoz, por lo que siendo una criatura, se quedó huérfana de padre y con una madre cuyo cariño, que ya sabemos era muy escaso, derivó hacia los seis hijos que nacieron de este enlace. </span></span></span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Esta doble orfandad a la que se refiere el historiador José L. Comellas dio lugar a que le faltaran “dos cosas muy necesarias a una niña o a una adolescente a la que esperan serias responsabilidades: un ambiente de cariño y solicitud familiar en que encontrar refugio y una educación a tono con la alta misión que le iba a estar encomendada por su condición y por la historia”.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">A los 10 años, el 8 de Noviembre de 1.843, se la proclamó mayor de edad y a partir de entonces, fue manejada por políticos, favoritos y familiares, tanto como Reina como mujer.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">De su pubertad -pregonada a los cuatro vientos por el incipiente telégrafo -“Isabel mujer 10 mañana 6 de Agosto”-, se aprovechó Salustiano Olózaga, a la sazón ayo de la reina y que, curiosamente y según de la Cierva, utilizó una novela recientemente puesta de moda por el cine (“Las amistades peligrosas”) para preparar el camino que le permitió desflorar a Isabel, de apenas 10 años de edad.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Hecho, a mi parecer, crucial en su vida, fue su matrimonio el 10 de Octubre de 1.846 con D. Francisco de Asís de Borbón y Borbón, Duque de Cádiz y primo carnal de Isabel (pues era hijo del hermano de su padre D. Francisco de Paula, llamado “el del abominable parecido”, por el que tenía con Godoy...), de dudosa condición sexual (“Paquita” le llamaba la reina en sus juegos) y cuyo matrimonio le repugnó siempre. Una indignante confabulación familiar y una vergonzosa intervención de las potencias extranjeras -de Francia y de la Inglaterra victoriana, sobre todo- fueron las que “decidieron” tan funesto enlace, en el que intervinieron, incluso, mediadores que, a cambio de suculentas cantidades, facilitaron un matrimonio acerca de cuya validez canónica, tengo serias dudas por falta de consentimiento de la reina.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">En este contexto y con los antecedentes genéticos de su familia (su abuela Mª Luisa y su probable abuelo, Godoy, su rijoso padre e incluso su propia madre) no es de extrañar que para la joven reina, se sucediera una lista interminables de “favoritos” con más o menos escándalo de la Corte, despecho de un marido no querido y que tampoco la quería y críticas de sus confesores, entre ellos el P. Claret: Serrano (al que la reina llamaba “el general bonito”), el Marqués de Bedmar, Ruiz de Arana, Puigmoltó, O’Donnell, siempre enamorado de Isabel, Miguel Tenorio de Castilla, Marfori...</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Recordemos que durante su adolescencia y juventud, Isabel fue muy bella y conservó su encanto a pesar de que, por su descontrolada glotonería -la encantaba el cocido madrileño y el arroz con leche, de los que abusaba en L’Hardy y, por supuesto, en Palacio- pronto se convirtió en una mujer obesa y perdió su lozanía juvenil,</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Su extensa e intensa vida amatoria ha dado pie a toda clase de cábalas, respecto de la paternidad de los varios hijos que le fueron naciendo, con mayor o menor fortuna de supervivencia. </span></span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">A pesar de todo, fue querida por su pueblo, que probablemente intuía las desgracias personales e íntimas de su Reina, castiza y de bondadosísimo corazón, como en innumerables ocasiones demostró con sus súbditos más necesitados.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Hasta que en 1868, fue exiliada a Francia, donde murió el 9 de Abril de 1.904, a los 74 años de edad.</span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">No hemos aludido para nada la vida política de la Reina. No es ésta la ocasión.</span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Solo hemos querido destacar unos aspectos de la vida de la Reina, verdaderamente infeliz a pesar de su vitalidad y ansias de felicidad, que fueron reales y que no tienen nada que envidiar a las desgracias que jalonan las vidas de las heroínas en los “culebrones” televisivos.</span></span></span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; margin-top: 0.21cm; text-indent: 1.27cm;"> </div>Recuerdos Personaleshttp://www.blogger.com/profile/01167411349054883405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5721508885612611827.post-46913378547063311162011-02-24T00:53:00.001-08:002011-02-24T10:52:30.141-08:00El gallo Kiko<div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: 'Lucida Calligraphy', Mistral, cursive;"><b>Para Ana.</b></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="CENTER" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><u>EL GALLO KIKO.</u></span></div><div style="margin-bottom: 0cm; text-indent: 1.27cm;"><br />
</div><div align="RIGHT" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <br />
<br />
</div><div align="RIGHT" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Cuento de corral.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; text-indent: 1.27cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Erase que se era un gallo que se llamaba Kiko, un poquito viejo ya pero con unos espolones ¡que ya, ya!.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Cuando Kiko aún era pollito, demasiado curioso, se escapaba en ocasiones de su casa y entraba en un corral que era un paraíso: daban buena comida y tenía unos palos para dormir muy suavecitos y cómodos en los que sus habitantes se despertaban con un sol muy bonito, y veían unos árboles y unas flores que les alegraban los días.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="margin-left: 1.25cm; text-indent: 0cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Lo malo era que llovía mucho y entonces, ni sol, ni árboles, ni flores.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">El gallo era un poco tonto y nada peleón y se le daba una higa que sus gallinas hicieran lo que quisieran.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.25cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Entre los humanos, suele ser frecuente la expresión “es más puta que una gallina”, y con ello se echa un baldón sobre una honrada sociedad polígama en la que las gallinas se sienten muy felices de estar en el harén de sus amos y señores, los gallos.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.24cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Otra cosa es que las haya más o menos coquetas y quieran compartir sus amores con otros gallos. La mayoría de las veces, decían -o pensaban, para justificar sus veleidades- que era para comparar... </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.24cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"> Pues bien, en una de aquellas excursiones, Kiko dio con una de las gallinas más coquetas y aprendió a tratarlas, porque la verdad es que, pensaba, son un poco raritas. Se conformó con eso y le fue cogiendo el gustillo, aunque volvía triste a su gallinero, porque aquello no le satisfacía del todo.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.25cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Un día fue a buscarle su madre, le echó una bronca de “no te menees”, que se oyó en todos los corrales próximos </span><span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><i>(¿es esto lo que tu padre y yo te hemos enseñado? ¡golfo! ¡andando con cualquiera!”), </i></span><span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">y le castigó sin salir hasta que le creciera la cresta del todo. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Triste, mohíno y avergonzado, Kiko se volvió a casa</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Cuando fue mayor y ya tenía su cresta bien tiesa y sus plumas multicolores y brillantes, conoció a una gallina preciosa, toda ella blanca, que andaba con una gracia que le tenía embobado. La llamó Blanquita. Era la más coqueta del gallinero y Kiko abandonó a todas las demás. Pero un día, se puso muy malita y se murió.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Nuestro buen Kiko se había quedado sin Blanquita y sin padre ni madre, “ni perrito que le ladre”. El pobre vivía en el gallinero solito, porque todas las gallinas le habían ido abandonando poco a poco o se fueron muriendo.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Kiko estaba como muy triste y sin ganas de vivir. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">De vez en cuando iba a un corral ajeno, pero las gallinas huían de él, porque tenían su propio gallo que cuando notaba algo raro, se ponía celoso, se le encrespaba la cresta y organizaba la marimorena, o sea que aquello se convertía en un verdadero gallinero, como dicen los humanos.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">En una ocasión se echó a la carretera y llegó al corral de su antigua amiga pero ya había pasado mucho tiempo, y no quiso entrar ni verla pensando que habría envejecido y no estaría tan lustrosa como antes, o se habría muerto.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Tampoco quiso buscar otra más jovencita, porque no tenía ganas de pelea con otros gallos y, aunque no se lo quería confesar, tenía miedo a fracasar y eso, en un gallo como él, era inadmisible.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Así que el pobre Kiko no levantaba cabeza.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Fue a ver a uno que tenían por hechicero y decían que sanaba a los que estaban como él. Le mandó un maíz especial mezclado </span><span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span lang="zxx">unos granos de alpiste y trocitos de insecto muy picaditos. </span></span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">¡Pobre Kiko!. Ni por esas: no tenía quien le echara ese maíz especial, el alpiste se lo comían los pájaros, más rápidos que él porque eran jóvenes y los trocitos de insectos, le producían diarrea. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Asi que Kiko, cada vez estaba peor y deseaba morirse para ir al cielo de los gallos y las gallinas. Porque también ellos tienen un cielo. En una ocasión había oído a esos seres enormes, extraños e incompresibles que se llaman humanos, una canción en la que se hablaba de que los negritos buenos también van al cielo y él se preguntaba por qué los gallos no iban a tener también uno. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Kiko no se engañaba porque era bastante listo: si los gallos viven es para que las gallinas tengan pollos, aunque sea de una manera muy rara: envueltos en una caperuza blanca sobre los que se ponía la madre dándoles calor, hasta que salían los polluelos. Por cierto, que durante ese tiempo, no había forma de acercarse a la mamá, porque daba unos picotazos de miedo.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span lang="zxx">Y los humanos, que son bastante más brutos que los gallos, unas veces se comían los huevos rompiendo la cáscara y convirtiéndolos en una especie de tarta blanca rodeada de puntillas con una barriga amarilla enmedio donde untaban pan, o los movían con unos pinchos, les daban vueltas y también se los comían. Otras veces los dejaban nacer y cuando eran un poquito mayores los asaban al fuego y... se los comían. O les cortaban eso que gusta tanto a las gallinas y entonces los llamaban "capones"... y también se los comían. O sea que, en todo caso, los pollos de una forma u otra, acababan en sus estómagos.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span lang="zxx">O, misteriosamente, los metían en unas cajas enormes, todos apelotonados y los mandaban sabe Dios dónde. ¡Serán brutos!.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Pero un día, la vida de Kiko cambió.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Por casualidad encontró un corral donde un amigo le había dicho que se comía maíz del bueno. Había un par de gallos: uno estaba fuerte y se ve que era el amo de aquel harén. Por suerte no le hizo caso porque tenía una favorita que siempre estaba con él y le acompañaba a todas partes: comían juntos, dormían en la misma rama y estaban continuamente dándose el pico, cosa que a los gallos y a las gallinas les gusta mucho y suele ir acompañado de una puesta de huevos, de esos que las madre calienta para que salgan sus hijitos. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">El otro era bastante más viejo que Kiko. Le faltaban plumas, las que tenía estaban sin el color brillante que tanto atraía a sus hembras; tenía la cresta como blancuzca, muy pálida, y se la caía para un lado. No buscaba pelea.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Así que, aunque entró con un poco de miedo, pudo comer maiz, insectos para llevarse al pico, e incluso trocitos de pan que les ponían en un cuenquillo y con los cuales se relamía el pico de rico que estaba. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Lo que más le sorprendió fue ver que al lado del gallo feo, que se llamaba Tábron, había una gallina de esas que hay que echarlas de comer aparte.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Se llamaba Tana y Kiko, desde que la vio se volvió tarumba.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Era algo mayor que una polluela. Desde luego estaba en edad de poner huevos de los que salen pollitos, o sea de esos en los que interviene el gallo y los dos lo pasan divinamente, y presentía que Tábron hacía lo posible para que asi fuera, pero que "¡si quieres arroz, catalina!". O no sabía o no podía.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Decíamos que Kiko se volvió loco por Tana.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Era... Kiko no sabía describirla.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Tenía la cabeza como el oro de brillante. El pico era perfecto. Con sus ojos parecía que el corral se iluminaba. Su cresta parecía una aureola; no era roja del todo, como suele ser, sino de un color un poquito más fuerte que el resto de la cabeza, con la que formaba un conjunto fantástico. Alrededor del cuello las plumas adquirían una tonalidad más intensa, de forma que todo el lomo adquiría un brillo que refulgía como el sol. Tenía las plumas moteadas con manchitas más oscuras que le daban un aspecto distinguidísimo. La pechuga era redonda, como una manzana, prominente -sin ser exagerada como en algunos casos que Kiko no soportaba-; Kiko pensaba lo delicioso que debía ser pasar el pico por encima de aquellas plumas probablemente más suaves que la hierba recién nacida. Incluso pensaba que darle algún cariñoso picotazo en ella debía ser lo más parecido a ese cielo de los gallos en el que él con frecuencia pensaba.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Pues ¿y sus andares?. Andaba derecha, movía sus patitas -de color de rosa- con un ritmo y una cadencia que se parecía a eso que los humanos llaman "bailar" y al mismo tiempo, su cabecita iba de delante para detrás con un movimiento exactamente sincronizado con los pasos que daba.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Las pequeñas plumas de su cola que terminaban en una punta perfecta, eran una especie de reclamo difícil de resistir. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Pero siempre estaba al lado de Tábron y eso Kiko, no lo entendía y además, le fastidiaba terriblemente.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Aquel grupo era agradable. Le recibieron bien. Las gallinas con un cloqueo de bienvenida. El gallo joven le hizo alguna reverencia y se fue con su inseparable compañera sin preocuparse demasiado porque el recién llegado ya no estaba para historias. En cuanto al gallo viejo... fue Kiko el que no le hizo el menor caso. Saludó a su compañera con un espectacular erizamiento de las plumas del cuello y un ki-ki-ri-ki completamente extemporáneo porque era media tarde. Ella le correspondió moviendo la cabeza de un lado a otro, mirándole con los dos ojitos de color miel.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Ante tan buena acogida, les acompañó en su abundante comida, procurando acercarse a Tana. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Pasó con ellos la tarde y después, tristemente, se volvió a su solitario corral. Todos le despidieron con unos sonidos que en su idioma significa "vuelve pronto".</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y volvió. ¡Claro que volvió!. Un montón de veces. Y cada día estaba más perdidito por Tana quien enseguida se dio cuenta del efecto que causaba en Kiko y aunque era un poco viejo, su naturaleza femenina y su tendencia -obligada- a seguir a su amo la hizo coquetear ante Kiko de forma tal, que éste casi perdió los espolones, que por el contrario se le pusieron afilados como puñales dispuestos a todo.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y una tarde en la que ya venía lanzado, al verla, abrió sus alones hasta que llegaron al suelo, se encresparon las plumas de su cuello, se le inyectaron los ojos y se lanzó como una bala hacia ella que, un poco asustada, empezó a pedir ayuda con todas sus fuerza y a correr a toda pastilla en busca de Tábron.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">El revuelo en el gallinero fue de los que hacen época.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y apareció Tábron renqueando, y bastante cabreado porque le habían despertado de su siesta. Al enterarse de lo que pasaba, abrió sus plumas, poco porque no daban para más, las cuatro que tenía en el cuello hicieron una especie de sombrajo y tratando de aparentar unos espolones que más bien se parecían a unos palitos enclenques, como esos con los que los humanos se hurgan en los dientes en lugar de limpiarse el pico con las plumas, como Dios manda y que es lo más limpio y decente, se dirigió hacia Kiko.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Kiko le vio llegar.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Se hizo el silencio en el gallinero, presintiendo una tragedia.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" lang="zxx" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Kiko vio que Tábron, se le acercaba poco a poco, inseguro y bastante temeroso.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span lang="zxx">Y entonces ocurrió algo rarísimo.</span></span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;"><span lang="zxx">Kiko miró a </span></span><span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Tana que, asustada, presenciaba con su ojo izquierdo lo que estaba ocurriendo y temiendo lo peor.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Entonces Kiko, lentamente, recogió sus alas, bajó las plumas erizadas, se acercó a Tábron, reduciendo el espacio que los separaba y -muy despacio- bajó el cuello y lo puso en el punto en que sabía que caería el primer picotazo.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y así fue.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Tábron le clavó su pico con poca fuerza, es verdad, pero la suficiente para que brotara un chorrito de sangre. Kiko no se movió y Tábron, envalentonado, volvió a picarle y trató de clavarle los espolones, que apenas arañaron a nuestro amigo. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Kiko que había puesto sus ojos en Tana, no los apartaba de ella.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">La gallina, por su parte, sorprendida al principio, comprendió enseguida lo que pasaba y mantuvo la mirada de Kiko que poco a poco iba perdiendo su vida ante un Tábron enloquecido y, por cierto, casi asfixiado por el esfuerzo y por la locura del momento.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y Kiko seguía mirando a Tana.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y aunque la miraba, llegó un momento en que ya no la vio. Sus ojos se habían quedado sin pasión, sin brillo, como cristalizados, pero reflejando la imagen de Tana en ellos.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Y cuando llegó al cielo de los gallos -comprobando que efectivamente existía- seguía teniendo la imagen de Tana en sus ojos y Kiko sabía que no se le borraría en toda la eternidad.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Mientras tanto, el cloqueo en el gallinero fue de antología: las gallinas chillaban, los gallos lanzaban ki-ki-ri-kis lúgubres, el joven se lanzó sobre Tábron y no le mató porque su compañera le dijo, a su manera: </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> — <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Déjale. Que no haya más muertes... ya lo pagará. Además, fíjate como está. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">En efecto, Tábron estaba exhausto y a punto de que le diera una apoplejía.</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">¿Y Tana?</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">No se recuerda en la historia de las gallináceas, que ninguno de sus miembros haya llorado jamás, pero mirando a los dos ojitos de miel de Tana, se podía ver una especie de membrana muy fina, acuosa, que casi los tapaba y que, desde luego, apagaron su brillo. </span> </div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Si algún humano la hubiera visto, como entienden tan poco de estas cosas, seguro que habría dicho:</span></div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: 1.27cm;"> — <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">¡Esta gallina está llorando!.</span></div><div align="RIGHT" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: -0.03cm;"> <span style="font-family: 'Comic Sans MS', cursive;">Tuiriz 4 de Agosto de 2008.</span></div><div align="RIGHT" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: -0.03cm;"> <br />
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</div><div align="RIGHT" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: -0.03cm;"> <br />
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</div><div align="JUSTIFY" class="texto-independiente-primera-sangría" style="text-indent: -0.03cm;"> <br />
</div>Recuerdos Personaleshttp://www.blogger.com/profile/01167411349054883405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5721508885612611827.post-79608448294464176162011-02-23T09:05:00.000-08:002011-02-23T09:18:53.243-08:00Tengo una vaca lechera<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaWjrHZ2JTVVLzkygoOoyvxb7Q8lakkRBdWSNpTn1JIS2H1q98XryFyLhKlW4kLbSqS__O0erKzmE-jg1PzUTN1uZ8u3vg4_3P_YRmVTYgTxKQiphTV7jrePN06b10Qwrp3pQB8rJKwzg/s1600/817_001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" j6="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaWjrHZ2JTVVLzkygoOoyvxb7Q8lakkRBdWSNpTn1JIS2H1q98XryFyLhKlW4kLbSqS__O0erKzmE-jg1PzUTN1uZ8u3vg4_3P_YRmVTYgTxKQiphTV7jrePN06b10Qwrp3pQB8rJKwzg/s320/817_001.jpg" width="320" /></a></div><em>Tengo una vaca lechera</em><br />
<em>no es una vaca cualquiera.</em><br />
<em>Me da leche merengada</em><br />
<em>Ay! que vaca tan salada!</em><br />
<em>chipiritiflautico</em><br />
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Si quiere saber mucho más acerca de este bello animal, por favor, pulse sobr la palabra en azul:<br />
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<a href="http://ca.wikipedia.org/wiki/Bou">VACA</a><br />
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Entrada de prueba.Recuerdos Personaleshttp://www.blogger.com/profile/01167411349054883405noreply@blogger.com0